Sin lugar duda, la directora creativa rescató nuevamente uno de los grandes legados de la casa de modas. Desde su concepción, las Cruise Collections se caracterizaron por hacer una clara referencia y alusión al destino seleccionado para su presentación. A partir de esto, se lograba crear muestras con un aire diferente al clásico parisino de Dior.

En esta oportunidad, la cultura estética española es el punto de partida para crear cada una de las piezas. En la colección pudimos ver pantalones y faldas de corte recto, chaquetas y chalecos cortas con bordados, faldas con vuelos y boleros. Cada prenda se mezclaban con bordados, flecos y encajes. Aparentemente, el color no juega un papel fundamental, sin embargo la reducida selección de la paleta es un elemento clave, que resalta cada uno de los looks. Es por medio de esta impecable mezcla de elementos que se logra rendir un sentido homenaje a la cultura y savoir faire de la región andaluza.

Chiuri presentó una impecable colección donde no solo demostró su calidad creativa sino también su interés en mantener vigentes los legados de Monsieur Dior. Es fascinante encontrarse con una propuesta que rompe con el arquetipo francés de la marca y que al mismo tiempo logra crear un discurso con las posturas más antiguas de esta.