POV: Bogotá Fashion Week 2022

POV: Bogotá Fashion Week 2022

Durante los últimos días el Bogotá Fashion Week volvió a la capital, con una interesante propuesta del trabajo creativo de diferentes diseñadores. Como es costumbre esta plataforma de la Cámara de Comercio de Bogotá, se enfocó en impulsar y mostrar el talento de algunas marcas emergentes y consolidadas, del mundo de la moda. Además, de los pop-up stores y los espacios de discusión, se llevaron a cabo 17 pasarelas, donde los diseñadores presentaron sus más recientes propuestas. Sin lugar a duda, el BFW fue un evento que permitió posicionar la moda local en un panorama internacional.

La inauguración de estos días de moda, estuvo a cargo de la reconocida marca Leal Daccarett. Desde la consolidación de la marca sus diseñadores, Karen y Francisco, han trabajado por mantener a lo largo de cada colección la identidad que tanto los caracteriza. Las siluetas con estructura, los volúmenes y el protagonismo del color, son solo algunos de los aspectos que se han vuelto un sello en sus piezas. Para esta oportunidad, presentaron su más reciente colección “El Contento”, la cual se caracteriza por resaltar una posible unión entre los espacios tropicales y los urbanos. Una alta feminidad combinada con mezclas únicas de color y estructuras, hacen que cada una de las prendas se conviertan en objetos de deseo atemporales. Por medio de “El Contento” la firma logra resaltar, una vez más, su definida estética con la cual se ha logrado posicionar como una de las marcas nacionales con mayor reconocimiento.

El cierre del primer día de BFW fue la pasarela de diseño masculino CUBEL. Su colección “PAKAL AW” es una clara experimentación entre las prácticas ancestrales y el diseño urbano. Su propuesta vanguardista busca alejar la silueta de las piezas del cuerpo, lográndolo por medio de imponentes volúmenes y contrastes de texturas. Esta propuesta se caracterizó por su tono fuerte donde los estampados representan algunos códices mayas. Esta simbología del pasado se unió con una puesta en escena futurista, logrando resaltar la identidad de la marca. Más allá del impecable proceso creativo y de ejecución de esta firma, uno de los aspectos que más se destacó es su trabajo por mantener prácticas sostenibles.

MAZ por Manuela Álvarez, presentó la colección “Flor de Venus”. Desde su concepción esta marca se ha caracterizado por su inspiración en el mundo contemporáneo y su recurrente interés por el slow-fashion. Como su nombre lo demuestra, esta propuesta estuvo llena de mucha feminidad y romanticismo. Las lanas, algodones y tejidos fueron los protagonistas en la pasarela, los cuales se mezclaron con otras texturas como el cuero y bordados en chaquiras. La relevancia del trabajo ancestral, no solo estuvo presente por medio de estos bordados, también se vio en los telares que acompañaban algunas de las piezas.

El trabajo de Andrés Otálora se ha caracterizado por sus diseños llamativos, elegantes y llenos de feminidad con una clara influencia latina. Sus estampados abstractos y figurativos se han convertido en una de las herramientas que ayudan a empoderar a la mujer contemporánea. La colección estuvo llena de una amplia paleta cromática y vestidos con mucho vuelo. Por medio de telas vaporosas como la seda, fue posible resaltar aún más la feminidad de las prendas. Azulu ha centrado su trabajo en lo natural, llenando cada una de sus colecciones de colores, estampados y texturas. En esta ocasión la colección estuvo inspirada en la playa y el mar. Por esta razón vimos una pasarela llena de trajes de baño, tejidos vaporosos, gafas de sol y grandes sombreros. En esta propuesta también pudimos ver vestidos y conjuntos perfectos para los días soleados. Esta muestra, resalta por medio tanto de cada prenda como de la puesta en escena de la pasarela la identidad de la marca.

Carlo Carrizosa, presentó la colección “Valentina” durante el último día del Bogotá Fashion Week. En esta oportunidad la colección estuvo marcada por volúmenes y colores. Además, de resaltar a la mujer colombiana, cada prenda pretende ser una pieza llena de versatilidad. La riqueza creativa y la atención al detalle, llevaron a que la colección como tal sea vista como una obra de arte. Tanto la muestra como la marca han demostrado una interesante mezcla entre el minimalismo y el “kitsch” que se ve gracias a la cantidad detalles, vuelos y cortes. Esto lo logra por medio de piezas donde los diseños con volúmenes, cortes asimétricos y plisados, se juntan con telas de colores planos y muy pocos estampados.

El Bogotá Fashion Week permitió que los diseñadores volvieran a mostrar de forma presencial sus creaciones. Es en espacios como este donde se ratifica, una vez más, la importancia del talento local y el papel que está teniendo la moda colombiana en el panorama internacional. Sin lugar a duda, es evidente como hay un motivo recurrente en casi todas las propuestas que se vieron en esta edición, el cual es exaltar la feminidad y la identidad nacional. Lo más interesante fue ver como cada una de las colecciones lo hacían siempre por medio de su estética, llegando a propuestas completamente diferentes.

Leave A Comment